martes, 22 de marzo de 2016

Publicidad subliminal

Se considera publicidad subliminal todo aquel mensaje audiovisual (compuesto por imágenes y sonidos) que se emite por debajo del umbral de percepción consciente y que incita al consumo de un producto. También es aplicable a aquellos mensajes visuales que contienen información que no se puede observar a simple vista, como por ejemplo los anuncios de imagen fija en revistas ilustradas o en carteles.

En el caso de las imágenes en movimiento el ser humano no es capaz de percibir de manera consciente cada una de las imágenes que se proyectan sobre una pantalla a una cadencia de más de 14 imágenes por segundo. Sin embargo el cerebro sí que es capaz de percibirlas, de tal manera que cualquier mensaje que se inserte por este método puede ser percibido de forma subconsciente, lo que algunos han aprovechado para afirmar que este tipo de imágenes influyen en la voluntad del individuo a la hora de realizar una determinada actividad (consumir un determinando producto o marca; sentir algún tipo de sensación, placentera o repulsiva; o incitar alguna necesidad: sed, hambre, terror, etc.).


En suma, los estudios más recientes en el campo de la publicidad subliminal, finalmente han demostrado que si las condiciones son las correctas los mensajes subliminales funcionan.


El nacimiento de la publicidad subliminal tal y como hoy la conocemos se remonta al año 1957, cuando el especialista en investigación de mercados James Vicary introdujo las frases “Eat Popcorn” (Come palomitas) y “Drink Coca-Cola” (Bebe Coca-Cola) en el metraje de una película.


Ambas frases aparecían impresas en un único fotograma y su duración era la suficientemente larga para que el espectador las leyera de manera inconsciente, pero demasiado breve para que éste se percatara de ello.


Los anuncios subliminales de Vicary lograron que las ventas de Coca-Cola y palomitas se incrementarán supuestamente en un 18,1% y un 57,8% respectivamente.


Hoy en día, la publicidad subliminal esta terminantemente prohibida, aunque sigue usándose a diario, ya que muchas veces resulta difícil determinar el margen entre la publicidad legal y subliminal, ya que entre ellas existe una linea muy fina. 


Los procedimientos mediante los cuales se puede llevar a cabo este proceso inconsciente son los siguientes:

  • Imágenes escondidas: figuras implícitas, envueltas en explicitas.
  • Ilusiones visuales: juego entre líneas y espacio en blanco de tal modo que las líneas componen unas figuras y el espacio entre líneas compone figuras distintas.
  • Doble sentido: imágenes que tienen un significado plano, pero que encierran un doble mensaje
  • Emisiones de ultra frecuencia: producción de imágenes o audio a gran velocidad.
  • Luz y bajo sonido de alta intensidad: centra la atención del receptor en un solo elemento.
  • Ambientación de luz y sonido: esta trata de que los receptores sientan las emociones que desean.
Ejemplos:
  • Se dice que la botella de Coca-Cola fue diseñada subliminalmente porque su forma recuerda al cuerpo de una mujer. Algo que Coca-Cola siempre ha negado, los creadores afirmaron que su objetivo era ser sujetada sin problemas.


Otro de los rumores extendidos acerca de los mensajes subliminales de la marca Coca-Cola es con su logotipo, que supuestamente encubre un mensaje racista (se dice que al colocar la lata de forma vertical y boca abajo podemos ver un hombre blanco escupiéndole a un negro), además Musulmanes de todo el mundo afirman que el logo de Coca-cola invertido se puede leer en árabe como “Ni Mohammed ni Meca”.






Más en lo referente a publicidad, esta imagen ha estado circulando por Internet desde hace mucho, este póster que fue diseñado en Australia, nos muestra en uno de los hielos a una mujer frente a un pene.
Al principio se creyó una leyenda urbana, pero según la página de Urban Legends, sí fue cierto lo de la imagen subliminal.
Un artista gráfico lo hizo como una broma, hasta que alguien lo descubrió en la parte trasera de un camión repartidor, toda la campaña publicitaria fue desechada y el artista fue despedido.
  • En lo referente a Gucci, para una de sus campañas apostaron por el erotismo con forma de cinturón. Solo hay que fijarse en como agarra con fuerza la parte restante del cinturón, dándole una evidente forma fálica a lo que en un principio parecería una inocente acción de atarse el cinturón.


  • Otro de los grandes ejemplos de publicidad subliminal es este de Pepsi, que unidas forman la palabra Sex.

                                                 


Lo que esta claro y la reflexión que debemos hacer es donde están los límites de los anunciantes que apelan a nuestra inconsciencia para conseguir aumentar las ventas de sus productos. Ya no sirve únicamente con campañas y publicidad agresiva para conseguir compradores, si no que aun estando prohibido pretenden entrar en nuestro subconsciente para subir sus ingresos, algo sin duda poco ético e inmoral.